Las emociones, la memoria y la recreación del pasado… Los sentimientos, la imaginación y la ensoñación del futuro… Roma. Los uso del blanco y negro como herramienta hiperreal, la mirada femenina y el ordenamiento de los espacios, el equilibrio y la desigualdad, la violencia naturalizada y administrada, el pecado, la estupidez, la inocencia y la salvación.
Los niveles de análisis de una obra como Roma son seguramente más de los anotados en el párrafo anterior y para eso nos proponemos dialogar acerca del film con personas de diversas edades con el propósito de que ellas nos ayuden a verlo con sus ojos. Y con sus memorias. Y con sus emociones.
Cuarenta y cinco años después de Amarcord, aquella obra de Fellini que nos enseñó que recordar, más que una reaparición mecánica y momentánea del pasado en el presente es un ejercicio de imaginación e invención en el que están comprometidas las víceras y los deseos, queremos seguir aprendiendo a usar nuestra capacidad de imaginar lo que sabemos.